(Filadelfia, Pensilvania; 1954.) Empezó trabajando para Comico, editorial independiente para la que creó
Evangeline con
Judith Hunt, la dibujante con quien estaba casado. En 1986, llamó la atención con
Airboy, tras lo cual dio el salto a Marvel y a las aventuras de Punisher. DC también se interesó en él, de ahí que el editor
Dennis O’Neil le encargara la primera miniserie
Robin. Con ella, emprendió una larga estancia en la franquicia de Batman, en la que fue fundamental durante buena parte de los años 90.